La Comisión Europea ha lanzado una investigación contra Amazon por supuestas prácticas anticompetitivas contra los minoristas que venden en su plataforma


7 de Agosto, 2019

La Comisión Europea ha lanzado una investigación contra Amazon por supuestas prácticas anticompetitivas contra los minoristas que venden en su plataforma

La Comisión Europea ha lanzado el 17 de julio una investigación contra Amazon con el objeto de esclarecer si éste hace un uso indebido de la información comercial sensible que obtiene de los minoristas que venden en su plataforma, afectando así a la competencia en su marketplace e infringiendo los artículos 101 y 102 de Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea que prohíben los acuerdos anticompetitivos entre empresas y el abuso de posición de dominio.

De forma preliminar y para entender el objeto de la investigación, es necesario atender al doble papel que Amazon juega en su marketplace. Por un lado, Amazon ofrece una plataforma para que distribuidores independientes puedan vender sus productos alcanzando un mayor mercado. Por otro lado, Amazon también vende sus propios productos en su plataforma en competencia con estos distribuidores independientes.

En este contexto, y según la nota de prensa publicada por la Comisión Europea, ésta pretende investigar:

(i) Los intercambios de información comercial sensible que se podrían estar produciendo entre Amazon y los distribuidores independientes en el marco de los contratos existentes entre éstos y Amazon, cómo Amazon hace uso de esta información y si por ende afecta a la competencia. Por ejemplo, es posible que Amazon esté utilizando la información comercial sensible que obtiene de los distribuidores que venden en su plataforma (a la que de otra manera no debería tener acceso en el mercado), para favorecer los productos que ella misma vende en su plataforma.

(ii) La selección del ganador del “Buy Box” y el impacto que tiene el uso de la información comercial sensible que obtiene de los distribuidores en dicha selección. El Buy Box es un cuadro que se despliega cuando el comprador selecciona un producto determinado

Por tanto, la Comisión Europea estará investigando una conducta tradicional en Derecho de la Competencia, como son los intercambios de información, pero en un esquema más complejo, y probablemente nuevo, que el esquema tradicional. El caso de Amazon no trata de intercambios de información puramente horizontales (entre competidores) sino más bien de intercambios de información mixtos, pues tienen a la vez una vertiente vertical y horizontal. Esto es, estos intercambios se dan entre Amazon como plataforma y los distribuidores independientes que venden en esa plataforma (vertiente vertical) y entre Amazon como competidor de los distribuidores independientes al vender sus productos en competencia con los productos de éstos últimos (vertiente horizontal). Por otro lado, es de esperar que la Comisión Europea aborde un aspecto interesante como es el uso de algoritmos y métodos tecnológicos de naturaleza similar en la selección de los distribuidores preferentes y los criterios y la naturaleza de estos criterios que se pueden utilizar en estos métodos de selección automática.

En el contexto actual, esta investigación se une a otras investigaciones que ya han sido lanzadas en 2018 y lo que llevamos de 2019 contra Amazon por algunas autoridades de competencia nacionales en Europa como, por ejemplo, las lanzadas por las autoridades de competencia de Alemania y de Austria que han obligado a Amazon a cambiar los términos y condiciones de sus relaciones con los distribuidores minoristas.

Estas investigaciones de ámbito nacional, junto con la investigación lanzada de la Comisión Europea (con independencia de su resultado), sirven y servirán para poner límites al comportamiento que Amazon y otros marketplaces pueden seguir en Europa. Así como para alertar a los distribuidores que se sirvan de estas plataformas sobre los comportamientos que deben y no aceptar de dichas plataformas y el tipo de información que pueden o no ser requeridos a facilitar.

Por último, la Comisión Europea no está sujeta a ningún plazo para terminar la investigación, por lo que la misma se podrá demorar lo que sea necesario dependiendo de la complejidad del caso y de la cooperación que muestre Amazon durante la investigación. Teniendo en cuenta que el mercado online es más desconocido y que ciertas técnicas resultan complejas de entender, como la aplicación de algoritmos, es probable que la Comisión Europea se tome su tiempo para poner fin a la investigación.

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