La cadena de bloques (o blockchain) puede ser una tecnología ideal para el desarrollo de la economía digital.
La Directiva (UE) 2019/1937 obliga a los Estados a implantar un sistema que proteja a quienes denuncien infracciones del Derecho de la Unión en un gran número de sectores y admite además que los Estados amplíen su ámbito de aplicación.